Ignacio Caraballo se muestra orgulloso de los agricultores del Condado que huyeron del miedo a lo desconocido y apostaron por dar un giro a sus cultivos y transformar sus tierras en regadío. Para él, esta decisión que tomaron un día ha convertido al Condado en una tierra próspera, que genera empleo y riqueza siendo capa z de tirar del carro de la economía provincial.
– ¿Qué valor tienen los regadíos en la provincia de Huelva y, en concreto, en el Condado?
Tienen un valor incalculable, por lo que ha significado la transformación de la agricultura en esta provincia. Yo vengo de un pueblo donde no hemos sido capaces de transformar nuestros cultivos al regadío y cuando comparamos una realidad con otra valoramos esa transformación que otros han hecho. Tenemos 13 comunidades de regantes en la provincia y muchas hectáreas de regadío, unas 37.000. Garantizan un futuro para la provincia y para el Condado. Otros municipios que no hemos sido tan innovadores en esta materia nos mantenemos gracias al esfuerzo de estas zonas.
– La provincia de Huelva ¿sería lo que es sin el cultivo de los frutos rojos?
En absoluto. Hay que mirar los números, somos el segundo productor del mundo, el primero en exportación de berries, que son casi el 6 % del PIB, lo que demuestra el papel de la agricultura de regadío en esta provincia.
– ¿Qué aportan los agricultores a la economía de la provincia?
La agricultura ha facturado cerca de 900 millones de euros, un 14 % más que en la pasada campaña, lo que demuestra la capacidad de generación de riqueza y empleo en la provincia de Huelva. Uno de los pilares más consolidados de esta provincia es la agricultura.
– Las obras del trasvase de 4,99hm3 ya han finalizado. Este proyecto ¿qué importancia tiene para la comarca de Doñana?
Tiene una importancia enorme. Este es el primer paso para consolidar en un primer término, y después vendrán los 15 hm3 restantes, la agricultura en el Condado. Fue una decisión que se aprobó en el año 2008 y es esencial para la comarca de Doñana. El sector de los frutos rojos genera más de 80.000 empleos, mantiene a unas 500 empresas, el 80 % del PIB del Condado viene del sector, que factura unos 500 millones de euros. Ningún otro sector es capaz de generar lo que genera el de los frutos rojos en la provincia de Huelva.
– Doñana es un valor que respetar y cuidar en la provincia. ¿Qué suma el espacio natural a lo que producen los agricultores?
Les debe de aportar aún más de lo que le aporta actualmente. Debemos potenciar la marca Huelva en su diversidad. Actualmente, se valoran especialmente las zonas protegidas como sinónimo de calidad. Todo lo que rodea a Doñana debe ser un “plus” para los frutos rojos. Debemos aprovechar mucho más Doñana como marca de máxima calidad para un producto. Esto conlleva que debemos preservarla, ayudar a que resplandezca, que todo lo que hagamos en Doñana sea respetuoso y cuidadoso. Estos productos se hacen en un espacio único, como es la joya de la corona de Europa, y debemos seguir trabajando para consolidarla mucho más.
– El agua es excedente en la provincia de Huelva. ¿Todo el territorio tiene acceso a ella en igualdad de condiciones?
Estamos en una situación de planificación en muchas zonas de esta provincia. No tiene nada que ver la Costa, que está consolidado el riego, con el Condado, que vive una situación distinta, al igual que el Andévalo. Lo más importante es que vamos a tener agua para todos, no es un problema de tirones entre comarcas. Hay que planificar, diseñar e invertir entre comarcas para disfrutarla todos.
– La Comunidad de Regantes El Fresno ha liderado en los últimos años proyectos renovadores para los regadíos en la provincia, como las obras de impulsión del Fresno o este trasvase de 4,99 hm3. ¿Cómo valora el trabajo de esta comunidad?
Tengo palabras de agradecimiento y reconocimiento a la labor de esta Comunidad. Ha sido pionera en la transformación del territorio y necesitamos más personas emprendedoras como ellos, ejemplo de emprender, de cambiar, de luchar, de transformar. La Comunidad ha hecho un trabajo ejemplar.